Las materias primas esencialmente son los materiales brutos a partir de los cuales se crean otros bienes, los elementos básicos de la economía global. En consecuencia, a menudo sirven como un excelente vehículo de inversión. Las materias primas caen en dos grandes categorías: “duras” y “blandas”.
Las materias primas “duras” son aquellas que se extraen de la tierra o desde recursos naturales. Esta categoría incluye metales tales como el oro, la plata o el mineral de hierro, y energías como el petróleo, el gas natural o el carbón. Las materias primas “blandas” son productos agropecuarios, como ganado y cosechas. Los mercados de materias primas son populares entre los traders. Esto se debe a que son muy volátiles, una característica que aporta a los traders mayores oportunidades para el éxito. Lo que distingue a las materias primas de otros bienes es el hecho de que son intercambiables y están estandarizadas, con su valoración establecida por los mercados relevantes de materias primas.
Sin embargo, en lo que se refiere al trading en materias primas, no todas son iguales.