A lo largo de la historia, el oro siempre ha sido considerado como una materia prima valiosa, y por un buen motivo. Además de ser un metal precioso demandado en diversos sectores económicos, el oro es una cobertura ideal contra los riesgos en los mercados financieros, especialmente durante períodos de incertidumbre macroeconómica y geopolítica. Generalmente hay una fuerte demanda de oro en el mercado mundial, lo que le convierte en una de las materias primas más negociadas en el mundo.
Si deseas operar sobre el oro dispones de varias opciones abiertas ante ti. Puedes invertir directamente en oro físico adquiriendo oro en lingotes, barras o monedas (bullion) a marchantes de oro físico, o puedes invertir a través de fondos cotizados (exchange-traded funds, ETF) en oro que disponen de la materia prima. Alternativamente, puedes operar sobre el oro mediante ETF que siguen los movimientos de la materia prima, o adquirir CFD (contratos por diferencia) sobre el oro, que siguen el precio del activo subyacente. Esta última es una de las maneras más populares de negociar con el oro, y es bastante fácil ver por qué cuando conoces cómo funciona el trading con CFD sobre el oro.